El escritor, articulista y profesor universitario, Arcadi Espada, participó hoy en un foro abierto en la edición digital del diario Avui. Mientras Espada contestaba a algunas preguntas e intentaba argumentar su posición, de sobra conocida, el editor de la citada edición digital del periódico dejó espació ilimitado, libre de moderación, para que cuantos quisieran dejaran, bajo la impunidad del anonimato, su opinión sobre la intervención de Espada.
Según transcribe José García Domínguez en un artículo en Libertad Digital, se pudieron leer más de ciento cincuenta comentarios del siguiente tenor:
"Esta panda de charnegos españoles y renegados, esta chusma de delincuentes sólo entiende el lenguaje de los coches bomba y los tiros en la nuca". "Vete de aquí que estás infectado del virus castellanufo, a ver si agarras una enfermedad venérea y te la cortan". "Capullo de mierda, a ver si un día, sea por accidente o por agresión, te cortan los cojones". "Cerdo hijo de promiscua". "Charnego rencoroso y renegado". "En Cataluña sobras". "Si me lo cruzo le soltaré cuatro hostias bien dadas y le someteré a mi ley, y después si se queja le diré que su estatus no es de nación...". "Estos sólo entienden una cosa...". "Hijo de rata español". "Lerrouxista hidrofóbico". "Ideólogo del exterminio (de momento cultural)". "Vuelve a tu país". "Mucho hablar para no hacer nada. No hay cojones. Enviemos España donde se merece". "Indeseable, quedará colgado en su propia mierda".
"Muerte al charnego". "Por favor, inmigrantes españoles: volved a España y dejad de pisar nuestro maravilloso país que es Cataluña. Repito: marchaos!!!!". "Prostituta ideológica y cultural". "Sois muy inferiores y lo sabéis, de ahí vuestra rabia. Id preparando las maletas porque cuando tengamos un Estado propio las deportaciones de colonos españoles serán masivas". "Yo opino que habría que hacer como antiguamente: los traidores a la horca". "Grano de pus podrido"."Escoria viviente". "Más ignorante que los africanos". "Xenófobo". "Que una persona se tiña tan vistosamente el pelo, para mí, es que alguna, o muchas cosas, tiene que esconder". "Prevaricador". "Gusano". "Demonio". "Intelectual"
Esos son los hijos del nacionalismo. Esa es vuestra “nación”, sinceramente os la merecéis. Os la habéis ganado a pulso. La habéis incubado con cuidado y delicadeza. Con paciencia, esperando que el fruto fuera el adecuado, aguardando a que ese huevo de la serpiente eclosionara para mayor gloria de vuestra “Nació catalana”. Ahora ya tenéis lo que siempre habíais deseado: “Ein Volk, Ein Reich, Ein Führer”. Y por supuesto: Catalunya “Judenrein”.
Enhorabuena.
Fue un acierto que el comprensivo editor decidiera no moderar los comentarios, dejar abierto a la libre expresión el espacio del diario Avui (subvencionado por la Generalitat de Catalunya), dejar a una persona intentar argumentar algo frente a una jauría de animales, de bestias. Nunca algo pudo ser más claro, más explícito, más evidente: Que esa infecta religión que profesáis, no produce sino odio, no gobierna sino salvajes, siervos.
Probablemente muchos de los intervinientes no harían aquello que el anonimato les animó a escribir, no se atreverían, ¿o te atreverías tú, que estás decidido a “soltarle cuatro hostias”? ¿Te atreverías tú, que clamas “muerte al charnego”, a dispararle un tiro en la nuca al señor Espada? Supongo que no, ¿o sí?
Os escondéis bajo un seudónimo, mostráis sin pudor vuestra ignorancia vertida en carretadas de heces, único destilado que vuestro intelecto es capaz de segregar. ¿Alguno de vosotros sería capaz de escribir algo firmando con nombre y apellidos?
Al fin y al cabo quien insulta está protegido por la turba, quien jalea lo hace al abrigo del la masa, quien tira la piedra lo hace sabiendo que nadie le dirá nada; y quién dispara lo hace siempre con un pasamontañas.
Existe un camino que lleva a Auschwitz, ese camino es nítido y preciso, también largo, pero está embaldosado de actitudes, decisiones, omisiones… Sobre todo omisiones, como las vuestras.
No merecéis que siga, no merecéis que siga malgastando mi tiempo con vosotros.
Per cert, el meu nom es Carlos Sebastián Sáez, i soc de València.