"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

sábado, septiembre 27, 2008

ELECCIONES AMERICANAS

Lo más apasionante de las elecciones americanas que se avecinan es su enorme simbolismo histórico. Me parece que ese país, del que toda la civilización occidental depende hoy, está al filo de la navaja. Además de la crisis, trágica y aburrida, en esta contienda confluyen dos estilos radicalmente distintos, dos épocas, dos mundos.
Obama es la posmodernidad. Evidentemente no es un inepto absoluto como ZP, porque USA no es España, pero no es más que pura imagen. Pura pose. Puro Mátrix, quinta esencia de la posmodernidad. Pero dios, que perfección en su vacuidad, que magnifica imagen, que fachada tan espléndida. Es un personaje de ficción, y de los buenos. Con él, la falsedad posmoderna llegara a USA, y alcanzará sus más altas cotas. Demagogia, buenismo y autocomplacencia en estado puro, pasado por imagen Hollywood. Espero que no ocurra, pero sera digno de verse.
McCain, con sus muchas limitaciones y defectos, es el envés de la ficción publicitaria posmoderna. El héroe de guerra por antonomasia, el Maverick de su propio partido. El ingrato deber, el imperativo categórico, la madurez absoluta, frente al infantilismo de colores de la progresía vacía y pija. Es la verdad frente al cartón piedra.

No se quien vencerá, pero será digno de ver, y marcará época: o Usa -y con ella todos-sucumbe a la demagogia o supera la posmodernidad sin pasar por ella, volviendo a su lema: land of the free, home of the brave.

3 comentarios:

pirx dijo...

Hace cuatro años gané dinero (poco) apostando que Bush volvería a ganar la presidencia. Pocos me creían, la distorsión con la que llegan las noticias relativas a EEUU aquí es elevada. Recuerdo que dije que no influiría ni la Guerra de Irak (¡¡Cómo que no!!), ni sus meteduras de pata (¡¡Pero si es un idiota!!), ni las sombras de irregularidades en el recuento de votos de la anterior elección.

Todo dependía de cómo se comportase el votante medio de Arkansas, o de Texas, o de Colorado, o de Missouri… es decir, todos los que no salen en televisión (básicamente Nueva York y Hollywood). A poco que el equipo de campaña de Bush llevara el debate a cuestiones de tipo moral o ideológico (que fue lo que hizo), se llevaría de calle al votante medio de EEUU, ese que vive en ciudades como Phoenix, o Austin y que compra los sábados en el Wal Mart del centro comercial (alguien a medio camino entre Marge Simpson y el tendero indú).

En esta campaña he apostado por McCain. No es una candidato que me encandile, (al cabo de los años uno va viendo en las parafernalias electorales ciegos mecanismos de poder), pero si he de apostar y jugarme ni dinero, juego siempre a caballo ganador. En condiciones normales no habría color, en McCain, tras toda esa mercadotecnia electoral, hay algo sólido que puede ser explotado por sus jefes de campaña; tras la mercadotecnia electoral de Obama sigue habiendo más mercadotecnia, y tras ésta más; de manera que el tipo medio que compra en Wal Mart, y que está preocupado por la educación de sus hijos, y que ve los partidos de fútbol con los amigos, acaba decantándose por lo seguro frente al humo.

Sucede sin embargo que la situación no es normal, sino de grave crisis económica. Es un país donde las principales sociedades hipotecarias han sido intervenidas para evitar su quiebra, donde un Presidente está diciendo nada menos que hay que poner dinero para salvar a bancos que han estado jugando con dinero basura durante años, y se lo está pidiendo a familias que probablemente estén pasado por dificultades, y que puede que tengan su dinero en un fondo de pensiones del que comienzan a desconfiar y no saben qué es un derivado estructurado. Así que cunde la incertidumbre y el miedo, el futuro se ve negro y nadie sabe exactamente qué pasa, salvo que cada vez tiene menos dinero. Es en estas situaciones cuando las palabras vacías pueden resultar algo más que cháchara, y el humo un consuelo.

De manera que tampoco sé muy bien qué va a pasar. Si fuera un buen jugador ya habría apostado por los dos, pero como no lo soy sigo con mi apuesta inicial.

Naturalmente todo esto es extrapolable a España, corregido, aumentado y con el veredicto ya determinado. Nos encanta el humo

Saludos.

samuel dijo...

Buena entrada.
Lo mas estomagante ha sido la pasion europea por Obama, candidato visto (erroneamente) en Europa como la esperanza de europeizacion de America, la minoria venciendo al wasp, el consuelo de una Europa que siempre ha mirado a America con exasperacion. Pasiones, vacuidad y biologia. La politica, mejor o peor, esta en Mccain.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Europa, hoy por hoy, no tiene nada que enseñar a América. Nada.