"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

domingo, abril 05, 2009

SANGRÍAS, SANGUIJUELAS Y MANTAS

Como los viejos médicos de hace doscientos años, pretendemos curar el tifus económico con sangrías, la viruela financiera con sanguijuelas y las fiebres inmobiliarias con mantas. Como es sabido, estos remedios que ya en su época eran más míticos que científicos, sólo acentuaron la muerte de miles de infelices crédulos que con fe se dejaron rematar por los matasanos de entonces. Pues nuestros economistas de relumbrón y políticos de sillón han decidido curarnos de la crisis en la que nos han metido -de lo que estoy convencido y espero poder demostrar en otro momento- con remedios de birlibirloque que sólo los cándidos siervos que hoy constituyen el pueblo se pueden creer.
¿Cómo es posible que una crisis financiera ligada a la sobrevaloración de activos se solucione con déficit?¿Deber aun más dinero, sin respaldo alguno de riqueza, sin activo subyacente a ese dinero?¿Dinero que sólo es papel?
Eso no se le ocurre ni al peor de los chamanes. Es retroceder a la edad de piedra de la economía, lo que no es más que un signo de lo maduros que estamos para volver al feudalismo. Nadie sabe nada. Todos se dejan hacer. Como corderitos en la fila del horno crematorio, vamos hacia el abismo confiando en unas élites corruptas que solo buscan perpetuarse en el poder, y sólo saben hacerlo timando, estafando y engañando.
¿Merecemos ésto?

2 comentarios:

samuel dijo...

No saben que hacer. Ese es el mensaje. Solo saben que quieren seguir donde estan.

fermat dijo...

Y ni siquiera papel. En el actual sistema finaciero el dinero ya no es equipable a la moneda. Dinero es el crédito, es la seguridad tácita de que las cifras de una cuenta corriente sirven para pagar cosas, dinero es endeudamiento, dinero son las inversiones a plazo, los futuros, los derivados...

Para que todo ello no se desmorone es necesario fundamentarlo en la confianza, o lo que es lo mismo, en un sistema legal que funcione y depure responsablilidades.

Cuando no hay confianza, todo ese dinero desparece (como el estadillo de una brubuja) y nos quedamos solo con la moneda.

Mientras sigamos creando dinero sin confianza y con sistemas legales corruptos, volverá a pasar lo mismo: el dinero desaparcerá.

El dinero simpre ha sido una virtualidad, el problema no es que exista o que no exista, sino que confiemos en él. Que confiemos en el sistema legal que lo regula. Es el fundamento del capitalismo.

Saludos.