"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

lunes, enero 19, 2009

LA GUERRA ETERNA

Me he quedado estupefacto al oir a Cecill B de Mille en el prólogo de "Los diez Mandamientos".
Lo que dice tiene tantas lecturas que apenas basta una sola lengua para explicarlas todas. Para empezar y a bote pronto, explica porqué la guerra de Gaza, tan cerca de Egipto que se confunde, será eterna; porqué siempre son los judíos en la historia los que están (cómo se traducirá ésto al ingles) y porqué la libertad sólo se justifica finalmente como algo divino, como algo tan esencial del hombre que en ella se descubre a Dios.


Mejor, él mismo:

.

2 comentarios:

pirx dijo...

Tú citas a Cecil B. de Mille (un genio), y yo a Spinoza (un pulidor de lentes):

“La libertad ha de lograrse día a día, hay que merecerla”, y por supuesto, “hay que estar dispuesto a defenderla con las armas en la mano si es necesario”.

Reflexiones en torno a una misma cosa: la libertad es un bien precario que solo se conoce cuando se pierde.

Estos días he estado tentado de escribir algo al respecto de lo que pasa en Gaza: que la única posibilidad de Palestina pasa por la desaparición de aquellos que la quisieran ver siempre encadenada, Hamas ahora; Arafat hace unos años.

No lo he hecho, en parte por cansancio (repetir lo mismo una vez más), y por esa certidumbre de estar predicando en el desierto. Sin embargo es una de las pocas cosas de las que no me arrepiento: la defensa del Estado de Israel.

Un saludo.

QRM dijo...

Curioso, Espinoza también era judío. Lo que yo quería destacar es la íntimidad que existe entre el pueblo judío y esa libertad de occidente, que es lo que nos define y nuestra verdadera religión. Lo único sagrado que queda en el inconsciente colectivo. Por eso en las zonas de fricción, habrá guerra siempre, porque es la lucha eterna entre el hombre y las cadenas.
En cuanto a Gaza, es una batalla de esa guerra. Tanto más compleja cuanto que yo, como tu, también creo que es trágico que los palestinos sean carne de cañón de unos dirigentes corruptos y fanáticos. No hay solución posible así, solución razonable que permita que los dos pueblos sean vecinos y en paz. Mientras uno quiera exterminar al otro, y para colmo sea el debil, la guerra persistirá. Pobres palestinos. Sólo han sido peor tratados que por la historia por sus élites.
En fin, durante la guerra dure y hasta una paz digna para todos, yo estoy con los nuestros, los que efectivamente no quieren (y estos sí pueden) acabar con el otro, los que comparten los valores más sagrados que tenemos, y los que tratan hasta en la guerra de ser civilizados, pues procuran eliminar terroristas y no tienen objetivos civiles, como hamás, que se define por buscar la muerte de civiles preferentemente.
En fin, otro año, mismos frentes.