Lo ridículo de esta impostura políticamente correcta es que refleja el alma fascistoide de los susodichos progres: ofende llamarle a una negro, negro, y utilizan elípticos circunloquios ridículos: subsahariano. Pero claro, nada hay de malo en ser negro, y el sólo hecho de intentar disimularlo refleja bastante racismo. Es absurdo que en el patio de un colegio se le llame al gordo, gordo; zanahorio al pelirrojo, rubio al rubio y feo al feo. Pero al negro, ¿cómo le llamamos? Además, aquí aún los blancos son mayoría, luego lo cómodo y natural es que se conozca a uno por sus peculiaridades. Me ha pasado de preguntar por alguien en la puerta de un establecimiento, y el imbécil cagado que me daba referencias me decía: "Es aquél de allí, alto, con pantalón vaquero, que lleva jersey rojo"."¿El negro?"-pregunto yo asombrado- " Bueno, si..."
¿Como llamarán a los blancos en Senegal?¿norsaharianos?
Lo mismo pasa con los homosexuales. Reconozco que me irrita cualquier referencia a los hábitos sexuales de la gente. Es algo que debería permanecer en el campo de la intimidad, y me parece intolerable cualquier discriminación. La libertad sexual es sagrada, como las otras.
Ahora bien, precisamente por ello me cabrea que hagan ostentación de sus costumbres de cama con cosas como el "Día del orgullo Gay"( Y del no gay, ¿hay día de orgullo? ¿Ser gay o no serlo es motivo de orgullo?). Y lo que ya me parece intolerable es que algunos se ganan la vida por ser homosexuales. Boris Izaguirre o Zerolo, ¿de que vivirían si no fueran homosexuales ostentosos?¡Y aún encima exigen reconocimiento y respeto a éste tráfico! Tradicionalmente en español, al que se gana la vida vendiendo su sexo se le llama de diversas maneras, y ninguna es homosexual ni gay. Pero dejemos la palabra a los clásicos.
A UN BUJARRÓN.- EPITAFIO.
Aquí yace Miser de la Florida,
y dicen que le hizo buen provecho
a Satanás su vida.
Ningún coño le vió jamás arrecho.
De herodes fue enemigo,y de sus gentes,
no porque degolló los inocentes,
mas porque siendo niños, y tan bellos,
los mandó degollar, y no jodellos,
pues tanto amó los niños, y de suerte
(inmenso bujarrón hasta la muerte)
que si él en Babilonia se hallara,
por los tres niños en el horno entrara.
¡Oh tú, cualquiera cosa que te seas,
¡Oh tú, cualquiera cosa que te seas,
pues por su sepultura te paseas,
o niño o sabandija,
o perro o lagartija,
o mico o gallo o mulo,
o sierpe o animal que tengas cosa
que de mil leguas se parezca a un culo:
Guardate del varón que aquí reposa,
que tras un rabo, bujarrón profundo,
si le dejan, volverá del otro mundo!
No en tormentos eternos
No en tormentos eternos
condenaron su alma a los infiernos
mas los infiernos fueron condenados
a que tengan su alma y sus pecados.
Pero si honrar pretendes su memoria,
di que goce de mierda y no de gloria;
y que tanta lisonja se le hace,
di:"Requiescat in culo, mas no in pace"
Francisco de Quevedo Villegas
Me reconforta pensar que los fachirrojos, como todos los idiotas, tienen poco sentido del humor. Cualquier referencia a éstos maricones, que se alimentan de serlo, les pone fuera de sus casillas. Así que como saludable terapia aconsejo irritarles llamando a los maricones, maricones. Como hace Quevedo. Y cuando estén rojos de ira, pasemos a hablar de la libertad, de USA y de Israel. Ellos no se callan, nosotros tampoco.
Ps.- Zerolo, con Z, ¿no vendrá de Italia, como LetiZia?¿No será un Julio redivivo -ver comentario 3-?
Lástima, creo que procede de Venezuela, como Izaguirre. La nueva cuna de los italianos (en tiempos de Quevedo los italianos tenían fama de bujarrones) va a ser el Caribe oriental.
6 comentarios:
¿Sabe Zerolo por qué ocupa un puesto el la ejecutiva del PSOE?, supongo que sí, y eso le hace culpable. Zerolo es un gay de cuota, aporta la nota de color a una ejecutiva convenientemente salpimentada. No existe mayor desprecio. Hacer de algo que a la esfera personal pertenece bandera política, es reducir una persona a eso, despreciar por tanto todo lo demás. Zerolo es homosexual ¿y qué? A él por lo visto le gusta declararse como tal, ¿qué mérito hay en ello? ¿Qué mérito hay en que yo declare que me entusiasman las morenas o el arroz a banda? Evidentemente ninguno. Nadie niega que se haya perseguido y denigrado a aquellos cuya opción sexual ha sido la homosexual. Algo injusto y despreciable, porque suponía juzgar a la persona por un aspecto que a su vida particular -algo inviolable-, pertenecía. Es decir, la misma actitud que late entre quienes defienden las cuotas como medio para impedir las discriminaciones: cuota de mujeres, cuota de jóvenes, cuota de homosexuales. Lo que acaba definiendo a la persona no son sus aptitudes, si no circunstancias y elecciones que en nada afectan a su competencia profesional. Acabar con las discriminaciones supone respetar de manera escrupulosa su vida privada, juzgar a una persona por lo que vale y no por sus preferencias en la cama, que a mí, dicho sea de paso, me da exactamente lo mismo. Bajo esa capa de corrección política y de “lenguaje no discriminatorio” se esconde, lo quieran reconocer o no, un profundo desprecio y una soterrada pulsión clasificatoria que acaba creando getos más o menos visibles. Lo he dicho en otra ocasión, el leguaje nunca es inocente, y el políticamente correcto menos. Pero claro, que se le va a pedir a la izquierda, jamás ha sabido distinguir entre espacio público y privado, o dicho de otra forma, nunca se ha ahorrado el decir lo que me debe o no gustar, o lo que debo o no hacer en mi vida.
Ahí van otros dos, para regodeo de irreverentes frente a la nueva religión:
A UN ERMITAÑO MULATO
"¿Ermitaño tú? ¡El mulato,
oh pasajero, habita
en esta soledad la pobre ermita!
Si no eres mentecato,
pon en recaudo el culo y arrodea
primero que te huela o que te vea;
que cabalgando reses del ganado,
entre pastores hizo su noviciado.
Y haciendo la puñeta,
estuvo amancebado con su mano
seis años retirado en una isleta,
y después fue hortelano,
donde llevó su honra a dos mastines.
Mas si acaso no quieres
arrodear, y por la ermita fueres,
llevado de tu antojo,
alerta y abre el ojo.
Mas no le abras, antes has tapiarle,
que abrirle,para él será brindarle."
Y el mejor:
Epitafio a un italiano llamado Julio"
Yace en aqueste llano
Julio el italïano,
que a marzo parecía
en el volver de rabo cada día.
Tú, que caminas la campaña rasa,
cósete el culo, viandante, y pasa.
Murióse el triste mozo malogrado
de enfermedad de mula de alquileres
que es decir que murió de cabalgado.
Con palma le enterraron las mujeres;
y si el caso se advierte
como es hembra la Muerte,
celosa y ofendida,
siempre a los putos deja corta vida.
Luego que le enterraron,
del cuerpo corrompido
gusanos se criaron
a él tan parecidos
que en diversos montones,
eran, unos con otros bujarrones.
También del gran Quevedo, aunque no lo dije antes.
El lenguaje políticamente correcto cae en el ridículo más espantoso y lo peor es que ya no es cosa solo de políticos e "intelectuales" sino que se ha instalado en la calle y vemos como hay gente que pide perdón antes de hablar por miedo a salirse de lo "bien visto". Siempre pongo el mismo ejemplo: tengo un alumno colombiano negro ¿es subsahariano?.
En cuanto a Zerolo solo puedo decir que me causa la más honda repugnancia no por homosexual sino por "maricona" que vive del cuento.
Estoy por la máxima libertad sexual para todos y en contra de utilizar la sexualidad para atacar a nadie pero también en contra de que se utilice para imponer posturas políticas que, en este caso, no pasan de ser "posturitas"
QRM, tenéis un blog la mar de bonito, posiblemente te lean millones de gays del mundo y hasta puede que en el fondo de tu alma viva un pequeño gran homosexual. Se te olvida que llamar a una persona negro tiene el mismo valor semántico que llamarle moreno o alto, con la particularidad que tiene el identificarle cuando el resto de la gente que hay alrededor es blanca, al igual que lo sería llamarle moreno si el resto son pelirrojos. Pones tanto énfasis en los adjetivos que etiquetan a las minorías (negro, bujarrón, fachirrojo, etc.) que te conviertes tú mismo en una de ellas... el facha reaccionario. Lo cual tiene un mérito inmenso. Mi más sincera enhorabuena.
Debe ser verdad que os reconocéis entre vosotros.
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