"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

jueves, enero 24, 2008

"De izquierdas"

(Día diez)

Basta proclamarlo, realizar la correspondiente profesión de fe. Ser “de izquierda” consiste en eso, sin que ello implique la asunción de algún tipo de contenido mínimamente coherente, por errado que resulte. Nada. Es muy fácil, y barato, ser “de izquierda” consiste en decirlo, nada más, y uno ya se encuentra cómodamente instalado en el grupo, y ya no necesita dar más explicaciones, mucho menos razonar.

No me remitiré al extraordinario análisis que hiciera hace pocos años Gustavo Bueno en su El mito de la izquierda. Cualquiera (cualquiera que todavía conserve cierta capacidad de discernimiento, no cercenada por esa guillotina que supuso la LOGSE) sabe que tras eso llamado “izquierda” no hay nada, ningún contenido, ningún cuerpo de ideas con que argumentar; ser “de izquierda” no es una postura filosófica, ni si quiera una ideología política; ser “de Izquierda” es tan solo un estado sentimental, y con eso basta saberse a salvo de ese sucio trabajo que consiste en dar cuenta, de manera razonada y coherente, de nuestras posiciones. Es simplemente pereza culpable… y estupidez, claro.

Imaginémonos el siguiente diálogo socrático:

-Dime, Crátilo, tienes opiniones políticas, ¿no es cierto?

-Por supuesto, Sócrates, y creo firmemente en ellas.

-¿Me podrías decir cuáles son?

-Soy de izquierdas

-¡Ah! Veo que te gusta la Historia. Eres por lo que veo un fiel seguidor de aquellos que se opusieron al veto real en la Revolución Francesa, pero yo te preguntaba por tus opiniones políticas y no por simpatías históricas.

-Bueno… ese fue el origen de la palabra, claro, pero yo lo que quería decir es tengo una ideología de izquierdas en la actualidad.

-Curiosa ideología esa que citas, querido Crátilo, muchos son los que se declaran de izquierdas, y sin embargo a mí me parecen tan distintos… pero quizá sea mi torpeza, yo sólo quiero que me ilumines y me lo expliques, soy un ignorante. Veamos, ¿eres partidario de guillotinar a los reyes, a la nobleza, y crees en la Diosa Razón?

-No, no Sócrates, aquello ya pasó

-¿Eres marxista y te declaras a favor de la dictadura del proletariado?

-No, por supuesto, aunque Marx tenía algo de razón, claro… en su momento.

-¿Entonces serás trotskista?

-No, no

-¿Estalinista?

-Tampoco

-¿Maoísta?

-No, claro, la Revolución Cultural, ya sabes… y Camboya, no, no, aquellos se pasaron, aunque en aquella época el contexto…

-¿Pensamiento Gonzalo?

-¿Qué es eso?... ¡Ah no! Esos son terroristas

-¿Partidario de la guerrilla urbana?

-No, Sócrates, no. Ser de izquierdas consiste en apostar por una cultura de paz y la concordia, el rechazo a toda forma de violencia

-Pero todos los que te he citado eran partidarios de algún tipo de violencia y son considerados de izquierda. Te ruego Crátilo que me ilumines, en este asunto no sabría distinguir un zapato de un pescado. ¿En qué consiste pues ser de izquierdas?

-Mira Sócrates, todos los que has citado pertenecen ya a la Historia, algunos se equivocaron en el uso de la violencia y tergiversaron los ideales, pero todos comparten un… digamos espíritu que constituye el pensamiento de izquierdas, que hoy permanece inalterado porque todavía hay injusticias y oprimidos

-¿Y cuál es ese espíritu, querido Crátilo?

-Pues escucha, ser de izquierdas consiste entre otras cosas en hacer posible la convivencia a partir del respeto a la diferencia, tener una actitud a favor del diálogo, la tolerancia, la paz y la solidaridad, estar a favor de la diversidad, la no violencia y oponerse a cualquier tipo de injusticia, discriminación y desigualdad. Consiste en aceptar a las minorías y las culturas diversas, apostar por construir sociedades cohesionadas, libres, prósperas, equitativas y justas. Rechazo a la violencia como recurso a la resolución de los conflictos y apoyo a la actuación de la comunidad internacional, preocuparse por los problemas de la globalización y el justo reparto de la riqueza… Pero en pocas palabras, Sócrates, ser de izquierdas significa sobre todo el amor por el bien, un ansia infinita de paz, y la mejora social de los humildes.

-Vaya Crátilo, veo que lo tienes muy claro. Sin embargo yo… verás soy un ignorante. Hablas de bien, de paz, de justicia, y yo, no sé lo que realmente significan. ¿Y qué eso de la solidaridad?, ¿y el respeto a las culturas diversas?, ¿significa que hay que respetar la alfarería hindú o la ablación del clítoris?

-Está claro, ¿no? El bien… la justicia… la solidaridad… bueno todo el mundo sabe lo que significan. Lo bueno, lo justo, lo… en fin. Todo el mundo debe de ser igual…ser tolerante… ¡No me hagas explicártelo ahora Sócrates es obvio!

-Soy un inepto querido Crátilo, apenas comprendo esas hermosas palabras y me temo que mientras no me las expliquen con precisión voy a seguir en la oscuridad referente e ese tema

-Entre nosotros, Sócrates, ser de izquierda significa odiar a los Estados Unidos a Israel, al imperialismo, y a la derecha, ya sabes el PP.

-¿Por qué?

-Porque sí. Porque son unos…

Y podría seguir, pero no quisiera ser pesado, ni hiriente… es tan fácil. Palabrería hueca, nada. Ser de izquierdas es un estado sentimental: gazmoñería y odio a un tiempo. Estupidez en suma.

Nota: las frases en cursiva están sacadas de los contenidos que la Ley prevé para la asignatura Educación para la Ciudadanía, y la frase en negrita y cursiva en una declaración literal de Rodríguez Zapatero.

(posted by pirx AKA fermat. Publicado en Argumentum ad Absurdum serie Idus de Marzo)

2 comentarios:

QRM dijo...

No se puede resumir mejor: gazmoñería y odio. Cursi ñoñez y rencor, eso es la izquierda.

En el fondo y en la superficie, nada.Y aún así, en el fondo y en la superficie del mar de la historia nada la izquierda y no se hunde. Y no lo hace porque desde siempre se sabe que el lado oscuro del hombre no es más que gazmoñería y odio. Desde Caín. Y estos lo dominan

Cowboy en paro dijo...

Magnifico como siempre Pirx,Fermat o como te hagas llamar, ser de izquierdas es también para la mayoría el equivalente a ser bueno,guay,defender las causas justas y los ideales hermosos, pero no les pidas ir mas allá de las palabras huecas porque no lo haran.Y es que mas allá de esas palabras no hay nada.