"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

martes, enero 08, 2008

EL MITO DE LA DEMOCRACIA

Espero que con su permiso, me tomo la libertad de abrir página con este artículo que nuestro LUDFRANZ introdujo como última comentario a la entrada anterior.
"Respecto del viejo debate, tan actual por otra parte, sobre si necesitamos más democracia, es decir, si hay que reformar la ley para crear nuevos mecanismos que permitan una mayor participación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas, habría que plantearse y responder una pregunta previa: ¿pero es que acaso la gente quiere hacer algo más que meter la papeleta de su partido preferido en una urna cada dos, tres o cuatro años?
Fijémonos en el manido asunto de las listas abiertas: ya existen en las elecciones al Senado, y no se diferencian en nada del resto: la gente, como siempre, se limita a votar a los candidatos de su partido, sin tomarse la molestia de informarse sobre ellos ni sobre los de los demás partidos.
Es cierto que no vivimos en una auténtica democracia sino en una mera partitocracia plebiscitaria, pero ésta surgió y perdura sólidamente asentada sólo gracias a la pasividad conformista del pueblo, que ha preferido delegar totalmente en la casta política partidista la tarea de gobernar, reservándose únicamente el cómodo ejercicio ocasional del voto. Y ello es natural: ocuparse en la marcha de los asuntos públicos exige un esfuerzo que la inmensa mayoría de la gente, inmersa en su vida personal, no está dispuesta a hacer.
La democracia es el gobierno del pueblo por el propio pueblo, pero ¿es qué acaso el pueblo quiere gobernarse a sí mismo? Puede que así lo crea porque de ello le ha convencido la aplastante hegemonía de la ideología democrática y de su propaganda, pero los hechos demuestran que esa es una creencia equivocada: se contentan con participar en los periódicos plebiscitos electorales."
Ludfranz/Oswald

3 comentarios:

QRM dijo...

Puede que tengas razón, amigo. Sin embargo, yo me resisto a creer que exista algún tipo de determinismo que predestine a unas naciones a la desidia política y otras a la defensa de sus libertades cívicas. No. Más bien creo que la historia demuestra que la relación entre un pueblo y sus leyes es sinalagmática, recíprocamente condicionada y dinámica: no se puede saber qué es antes, si el huevo de un pueblo lerdo y átono como el del 11-m que premie terroristas, o la gallina de una constitución castrante y solapadamente dictomasónica; porque también sería de demostrar si las leyes viejas y los héroes del 2 de mayo son unos fruto de las otras o otras fruto de la idiosincrasia de los unos.
Nada está escrito, y el hombre, con su libertad, es dueño de su destino. POr ello me niego a creer que una abstracción inexistente como el "pueblo" pueda estar genéticamtne condicionado al feudalismo pijiprogre.
Qué España sea como dices no significa que no pueda ser de otra manera ni que esté bien que sea así, y de hecho, el que no lo haya sido en la reciente historia -apenas dos generaciones- demuestra que lo es por responder a estímulos artificiales. Es el resultado de una intervención provocada, y para mí, la herramienta más visible de ella es la Constitución.
NO creo que sea fetichismo legalista considerar que la ley no es sólo un instrumento del pueblo y fruto de él, sino que como tal instrumento puede y de hecho suele cambiar la idiosincrasia del pueblo del que emana. Y eso es lo que ha ocurrido con la constitución espalola de 1978.
Por eso es un instrumento, porque sirve para algo, para modificar la España que fue. Sólo que este instrumento está dominado por el enemigo. Y así ha quedado España, que hasta ZP puede ser presidente. Más abajo sólo Chavez, Kichner y la moraima.
Yo defiendo que hagamos nuestro ese instrumento.-

Cordiales saludos.

Tumbaíto dijo...

¿Y cómo sabemos qué es la democracia?
El otro día me preguntaron si era demócrata. Lo más que pude decires que si algún día descubro que lo soy se lo diré.

Ludfranz dijo...

Muy buenas, QRM. No sólo te permito que usaras mi comentario sino que te lo agradezco.
Insisto en que la Constitución es desde luego mejorable, pero tampoco está tan mal. Si hubiera existido en España en estos 30 años una firme voluntad política mayoritaria, esta constitución habría servido para impedir muchos de los desmanes progres y naziseparatistas que padecemos. Así que, a falta de esa mayoría social, política y electoral, que ni está ni asoma por el horizonte, esas modificaciones legales son impensables, y si se realizaran, serían papel mojado, como ya lo es una parte de la Constitución y de las leyes. El único partido que defiende clara y sinceramente una auténtica regeneración nacional-democrática del sistema es el de Rosa Díez, y a lo máximo a lo que aspira en las próximas elecciones es a obtener cuatro o cinco escaños.
Por otra parte, en cuanto a la posible regeneración moral del pueblo español, no deja de sorprenderme el optimismo, por precario que sea, que algunos mantenéis: ¿no veís qué clase de programa de TV ve la gente, no escucháis las conversaciones del personal en el autobús, no salís a la calle las noches de los fines de semana para ver el desolador panorama de la juventud española (la España del futuro), en la que cada generación es más gilipollas, descerabrada y bárbara que la anterior?
Algunos soñáis con una regenarción cívica y moral de las masas, yo sueño con la aparición de una minoría dispuesta a implantar, sin contemplaciones ni escrúpulos democráticos, su dictadura sobre la mayoría pasiva y aborregada...quimera por quimera, la mía me parece un poco menos descabellada.
Un saludo.