"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

viernes, octubre 13, 2006

CONSTITUCIÓN

Entre quienes creemos que el Psoe de ZP se ha aliado con la ETA y demás nazis para abrir un proceso constituyente- segunda transición, le llaman- se plantea cierta polémica en torno a a si la solución es defender la constitución -formalmente- vigente, la del 78, o considerarla irremediablemente fenecida.
El PP y analistas como Pío Moa se inclinan por lo primero. Su punto de partida político es la defensa de la Const.78, a la que atribuyen virtudes esotéricas de consenso y concordia. Yo creo que es un error estratégico monumental:

-Ha sido la defectuosa distribución del poder político en la constitución la que nos ha llevado a este punto de no retorno. La distribución territorial del poder en múltiples entes intermedios - Ayuntamientos, Diputaciones, Comunidades Autónomas, Estado,...Unión Europea- crea enorme confusión, castas de burócratas poderosísimos e incontrolados y clientelismo y corrupción por doquier.

-El control de legalidad de los actos ejecutivos por los tribunales de justicia, y en especial por el Tribunal Costitucional ha sido absolutamente contraproducente. No se protege la constitución, sino a los que la atacan. Estamos en la República de Weimar. La intoxicación política sobre el poder judicial es escandalosa, fruto de la defectuosa configuración del mismo en la constitución.

-La propia constitución, que pudo tener coyunturales virtudes tácticas para salir del atolladero de la transición, lleva en su seno la semilla de la destrucción de la Nación: si las CCAA fueron resultado de una transacción con los nacionalistas para integrarlos al sistema, el incumplimiento por su parte anula todo el contrato. Hay que volver a empezar, recuperar lo que se perdió, y dar por finiquitadas las CCAA. Mantenerlas a pesar de la deslealtad de estos nazis es tanto como garantizarles un mínimo consolidado de subsistencia. Creen que no tienen por qué cumplir con la contraprestación que prometieron, pues lo que recibieron en cambio está garantizado. Ellos estiran la cuerda, y en el peor de los casos se quedan como están. Hay que sacarles del error: si ellos no cumplen, nosotros tampoco. Sinalagma genético.

-La constitución, como ley fundamental, no es neutral; es fascistoide y filoprogre; Eso del "Estado Social" - ¿que es eso?-, del reconocimiento de derechos pero no de deberes, de memeces demagógicas como el derecho a la vivienda (art.47), protección de los consumidores (51), o la degradación de la propiedad como derecho (33 de la constitución frente al 349 del Código civil, que sólo admite expropiación previa indemnización, a diferncia de la carta magna) son ejemplos de ello. La libertad sólo se menciona incidentalmente, y siempre rebajada con el intervencionismo estatal, por ejemplo, en el art.38, o en el 122.

-La constitución ha perdido el halo mágico de la "autoritas", y conserva escaso poder, se impone poco, apenas goza de su "potestas". Se ha comprobado que esta constitución lo aguanta todo, lo que se traduce en que en realidad no significa nada. No es ley, pues cada cual puede prescindir de ella o interpretarla a su manera. Ya no es un "mandato revestido de sanción". Si los Estatutos como el catalán son constitucionales, es evidente que la const. está mal hecha, y el PP, aún antes de oir al corrompido tribunal constitucional, debería advertirlo. Ya que se ha abierto el proceso constituyente, hay que ir a calzón quitado. Pretender resucitar lo que ha muerto es patético e imposible.

Hay que tomar la iniciativa. Ir a remolque de los enemigos de la nación es una cobardía inútil, una muestra de pensamiento débil. "¿ No os gusta este texto? Proponemos el que a nosotros nos gusta, y que los españoles voten. Vais a echar de menos lo que ya teníais, y quizás a fuerza de perder lo ganado aprendereis algo de la prudencia y de la lealtad a la palabra dada."
Pero claro, el valor y la dignidad intelectual son fachas. Lo triste es que esta demagógica mentira de los fachirrojos se la creen ya hasta los del PP.

Agradecería vuestras aportaciones a este asunto: ¿Defendemos la Constitución o vamos a por otra? ¿Transacción- enésima- o ruptura? Yo creo que ésto ya no aguanta más. Mejor abrir las ventanas y que el aire entre.

10 comentarios:

pacobetis dijo...

A pesar de que en los años 70 yo era partidario de una ruptura total y no me gustaba la constitución que se estaba gestando, tengo que reconocer que ha sido útil para la convivencia y que, en definitiva, no estaba tan mal. Ahora bien tal y como está la situación en la actualidad y ante el proceso de "desmontaje" de España que se está desarrollando creo que la constitución del 78 ya ha caducado. Todo lo que se le haga serán apaños, pan para hoy y hambre para mañana. Estamos en tiempos oscuros y cuando llegue la luz tendrá que traer una nueva constitución.

Otro dijo...

Lo que me resulta evidente es que no se puede mezclar el deseo con la realidad. Porque si por deseo fuera yo me apunto a la constitución "jacobina". Pero no es eso. Toda ley es "costra" de fuerzas enfrentadas. Tanto más para el caso de una constitución. Hay quién se rasga las vestiduras porque el ejército obligara "con la pistola sobre la mesa" a que se añadiera en nuestra constitución, la del 78, el artículo 8.1, en el que se afirma que las Fuerzas Armadas tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional (aquél por cuya mera lección, por parte del general Mena, tanta polvareda levantaron algunos). Pero, coño, que otra cosa iban a hacer, si eso es precisamente una constitución, registro de los poderes materiales de una sociedad.
El caso es que al afrontar la posibilidad de abrir un periodo constituyente, hay que mesurar el equilibrio de poderes. Y, según yo me represento el asunto, el tema está más bien oscuro. Porque los dos partidos principales están imbuidos de "fundamentalismo democrático", de ese que dice cosas como "altas cosas de autogobierno", o "déficits democráticos". Eso, sumado al control que los medios ejercen sobre la opinión pública (y cuyo papel en el hipotético periodo constitucional sería inmenso), creo que nos libra un panorama que más bien aconseja "aguantar".
Un saludo.

WSC dijo...

Como ya expuse en el anterior blog de Lucrecio, en mi opinión este momento de crisis puede aprovecharse para plantear una reforma total de la Constitución Española, reformando sus principales instituciones y fortaleciendo, especialmente, la separación de poderes.

Un programa de mínimos sería, en mi opinión el siguiente:

- Dejar por escrito en el propio texto constitucional las competencias de los tres niveles del ejecutivo (Estado, CCAA y Municipal-provincial).

- Establecer por escrito en el propio texto constitucional el reparto de los impuestos entre todas las administraciones. Establecer un tope máximo de presión fiscal respecto al PIB.

- Establecer por escrito en el propio texto constitucional el cursus honorum de los jueces, de modo que desde el ingreso a la carrera hasta la culminación de la misma en el Supremo, el Constitucional o el CGPJ, el único modo de paso al escalón siguiente sea por oposición pura, más el requisito de la permanencia de x años en el escalón precedente.

- Separación de las elecciones Legislativas (además implantando las listas abiertas) de las Ejecutivas, con elección del Primer Ministro por circunscripición única nacional, a doble vuelta.

- Establecimiento del Congreso como cámara nacional, con las funciones de control del Ejecutivo y legistación en materia de las competencias del Estado, por lo que habría que cambiar el sistema proporcional por el mayoritario.

- Establecimiento del Senado como cámara territorial, manteniendo la representación proporcional, con la función de sanción de las normas emanadas de los Parlamentos Autónomos, y reforma de las mismas para armonizar las legislaciones autonómicas entre sí.

- Eliminar las referencias sociales y filo-progres (derecho a una vivienda, etc,...) y corporativo-fascistas (prohibir la financiación estatal de sindicatos, eliminar los colegios profesionales oficiales, eliminar la obligación de pertenecer a una determianda organización profesional-empresarial, prohibir los permisos administrativos de establecimiento de negocios como farmacias, taxis, ...).

Ahora bien, si el PP ha sido incapaz de explicar cosas tan sencillas como la justicia de hacer la guerra a un bastardo totalitario como Sadam, o ha sido incapaz de vender sus enormes éxitos económicos, y tantas cosas en nombre del centristonismo más miserable, dudo mucho que se atreviera a tanto.

Saludos a todos.

Ave atque vale.

QRM dijo...

Pacobetis:
Esta constitución no ha sido más que el alimento de la bestia: mientras comía estaba tranquila, pero creció y quiere comerse todo. El poder es como un agujero negro, que todo lo absorbe, por eso ha de dividirse y compensarse. La supuesta descentralización ha sido un fraude. Se han articulado varios microestados en potencia, con sus propios centros de poder. Es un policentrismo, no una descentralización. En último termino, y esto se lo digo a otro, aguantar es tanto como querer parar las olas del mar. La situación no es que se haya corrompido, sino que sólo se ha desarrollado según lo previsto: los naziprogres querían esto ya en 1978, y sus bombas de relojería las ubicaron en una constitución que ha sido nefasta. Hay que desactivar la bomba, o mejor, proceder a la detonación controlada, en lugar de sentarnos a esperar la explosión, que es justo lo que los dinamiteros esperan.

WSC: como siempre, bastante de acuerdo, socio. Sólo que me parece muy ambicioso tu programa en cuanto a la separación de poderes y la pureza e independencia del judicial, y poco en cuanto a la distribución territorial. Hay que liquidar administraciones. El mundo se ha vuelto pequeño, hay que optimizar la inversión en burocracia. Si tiene que existir cierto estado - no soy ancap- para defender las libertades, que se ciña a eso, y lo que puede hacer un funcionario, a cientos de Kilómetros, que lo haga uno sólo. Paguemos sólo lo necesario: El estado central y a lo sumo el municipio, y éste que sea lo más grande posible: Madrid tiene 4 millones de hab. y un sólo ayuntamiento, aunque su alcalde " abulte mucho" y resulte empalagoso.

En fin, hay que liquidar las CCAA. Son el cáncer que nos está matando.
Me encanta fantasear con la política ficción que -Ay- jamás se realizará. Hasta el PP disfruta de su ubre gratuita a nuestra costa, y jamás la soltará.

Saludos a todos.

pacobetis dijo...

WSC: el PP está acomplejado y siente pánico a que se le acuse de ser de derecha. Ahí ha perdido la batalla pues no es capaz de defender sus ideas sin pedir antes perdón y agarrarse siempre a lo políticamente correcto. Poco espero de ellos.
QRM: totalmente de acuerdo contigo en cuanto a la descentralización y las CCAA. Son un nido donde los ineptos más ineptos entre los ineptos (no se porque será pero se me viene Chaves a la cabeza) pegan "el pelotazo" y se pasan la vida sin trabajar, a nuestra costa.
De acuerdo también en que hay que tomar la iniciativa aunque es una labor muy difícil teniendo en cuenta el aborregamiento de la sociedad española y el control casi total que la "prensa del movimiento" ejerce sobre los medios de comunicación.
Shalom

El Espantapájaros dijo...

WSC y QRM, ustedes han diseñado una Constitución realmente perfecta, pulidamente liberal y estupendamente construida. Sin embargo, siendo tan buena la teoría, la lástima es que faltan agentes que la lleven a la práctica. ¿O es que alguien cree que en este país existe un partido o grupo capaz de cortar, por poner un ejemplo, el grifo de dinero a los sindicatos, garantizar la separación de poderes o rebajar o incluso suprimir las abusivas competencias de las autonomías regionales? A estas alturas, me parece que es irrealizable un proyecto así (o similar) y, con ello, entre unas cosas y otras, caminamos hacia el precipicio de los infiernos.

También apoyo una de las ideas principales de QRM: las CCAA han supuesto una sobreabundancia de funcionariado, de administración-plaga, cuya burocracia actúa como tentáculos que impiden el correcto desarrollo del país y no hacen más que poner trabas y chupar recursos. Más que el Estado, lo que es giggantesco en España son las CCAA. Por descontado está el irresoluble problema nacionalista, que también tiene mucha relación con esto.

Un saludo

VICTRIX dijo...

Difícil cuestión. Yo soy de las personas que piensa que hay que adaptarse a las circunstancias y eso fue mismamente lo que hizo la constitución del 78, es decir, intentar satisfacer tanto a centralistas como a nacionalistas creando un estado denominado autonómico o regional que apenas está implantado a nivel internacional. También resulta evidente que en un país serio (el nuestro no lo es) un modelo autonómico e incluso federal no tendría que estar necesariamente reñido con la idea de sentimiento nacional. Sin ir más lejos los estadounidenses disponen de un Estado federal y al mismo tiempo son patrióticos donde los haya. Pero en EEUU tanto republicanos como demócratas son más liberales que cualquier partido político español y nadie duda del sentimiento nacional.

Sin embargo en España ese sentimiento se ha deformado y a base de utilizarlo con intereses políticos y partidistas, de manera que la izquierda siempre lo ha repudiado salvo honrosas excepciones como Rosa Díez, Francisco Vázquez u otros que han desaparecido de la escena político porque molestaban a la rama indecente del socialismo, es decir, la que nos gobierna. También es destacable el hecho de que en su día la Constitución fuese vista por todos como un punto medio mientras que ahora ese punto medio ha girado y actualmente el PP y quienes defendemos la unidad de España nos agarramos a ella como a un clavo ardiendo porque es lo único que nos queda. Es decir, que desde la derecha se pasó de aceptar con resignación la estructura territorial planteada por la Constitución a defenderla con uñas y dientes. Y eso da muestra de cómo está el panorama político español en la actualidad.

Ahora bien, si nos acercamos al tema desde una perspectiva al margen de la situación política española, es evidente que el modelo territorial se les ha ido de las manos y que la Constitución siempre ha tenido grandes carencias. El modelo autonómico nunca debería haber pasado de reconocer muy limitadas competencias a las comunidades autónomas ya que el tiempo ha demostrado que ha sido un trampolín utilizado por los nacionalistas indiscriminadamente para alcanzar más y más cotas de autonomía política. Igualmente la Constitución se configura como un texto demasiado intervensionista y proteccionista (ahora le llaman “social”) y muy poco liberal que viene a confirmar que España es un país donde el liberalismo está muy poco implantado y donde la gente pretende vivir de subvenciones.

El modelo autonómico ha sido por tanto una manera de dar gusto a todos en un tiempo difícil como es el paso de una dictadura a una democracia. Pero creo que la organización territorial española se debería haber concretado y organizado de un modo mucho más serio una vez que la democracia se hubiese asentado. Pero el miedo a enfrentarse a los nacionalismo ha hecho que se posponga el asunto indefinidamente. Y todo porque el franquismo y parte del socialismo han hecho mucho daño a este país. Unos por apropiarse del sentimiento nacional (con más razón o con menos) y los otros por repudiarlo y sentirse cercanos a los planteamientos nacionalistas. Cuando los españoles olvidemos de una vez por todas ese debate estéril y tengamos una concepción liberal y democrática entonces será posible hacer de este país algo decente: un Estado ordenado, serio, unido y liberal. Mientras tanto seguiremos siendo un país de traumados y acomplejados.

Un saludo.

WSC dijo...

En cuanto a lo de las CCAA, ya comentaba que los puntos propuestos eran un programa de mínimos. El máximo, también estoy deacuerdo es, si no la supresión de las CCAA, si su conversión en "otra cosa". ¿Cuál?, el modelo lo hemos tenido en nuestras propias narices. Las venerables Diputaciones Provinciales. Un organismo con 15-20 diputados por provincia, con competencias exclusivamente ejecutivas (salvo cierta capacidad de promulgar ordenanzas, como las municipales) en carreteras comarcales, centros de salud (únicamente dotación económica, no gestión) , recogida de basuras, escuelas primarias (únicamente dotación económica, no gestión), caza y pesca, coros y danzas,....en fin, se me entiende, un Ayuntamiento "grande" que abarque toda la provincia. Las necesidades legislativas de estas entidades quedaría cubierta por el Senado. ¿Que la Diputación de X territorio cree necesaria una ley sobre la cuestión Y?, pues eleva una propuesta al Senado, la debaten los representantes de TODAS las Diputaciones, y lo que sea es Ley en TODAS ellas.

Pero como mínimo, creo que dejar por escrito las competencias de unos y otros (para evitar el chantaje en el Congreso y al elección de Presidente) y especificar, también por escrito que las CCAA van a gestionar un máximo del X por ciento del IRPF, un Y del Impuesto de sociedades y los impuestos indirectos sería suficiente. Por ejemplo se especifica "las CCAA podrán recaudar un máximo del 7% de la renta de los ciudadanos en concepto de IRPF y un 10% del beneficio en concepto de Impuesto de Sociedades". Los políticos podrán cogerlo todo, pero si en la CCAA vecina un ejecutivo medianamente liberal proclama que su IRPF baja hasta el 5% y su Impuesto de sociedades baja al 7%, los liberticidas y expoliadores tendrán que apretarse el cinturón y plantearse dejar de suvbencionar Almodóvares, Oenegeses, y demás bazofia, so pena de perder población y empresas. Votar con los pies se llama, señora.

Ave atque vale.

PS: Nada tiene que ver con el actual latrocinio de las llamadas vacaciones fiscales de Vascongadas y Navarra, que bajan su impuesto de sociedades para empresas de nueva implantación, robándoselas a comunidades vecinas. Y es porque estas comunidades NO TIENEN COMPETENCIAS sobre dicho impuesto, ya que salvo PV y Navarra, la imposición de tipos es Estatal. En este caso NO HAY IGUALDAD ANTE LA LEY, las comunidades "forales" se erigen como señores (con su propio fuero de abolengo) y sus vecinos como siervos de la gleba (sujetos a fuero de realengo dado desde fuera). Y todo aludiendo a "derechos históricos". Valientes canallas. Para derechos históricos los de la Duquesa de Alba ¿le devolvemos sus tierras y su potestad de horca y cuchillo?. Pues tiene el mismo derecho que los vascos a sus "hechos diferenciales". Simples Derechos históricos (y más antiguos para la Casa de Alba, oiga).

En fín.

QRM dijo...

WSC

Amigo, dejemos que nuestros máximos los rebajen los de la otra parte. Si no, pareceremos Gallardón o Piqué.
El programa de mínimos jamás se rebela en una negociación, lo fijan los acontecimientos. Despejar la incógnita de lo que sería aceptable para nosotros se identifica por el enemigo como un máximo que jamás concederá, al tiempo que refleja una perniciosa influencia de derrotismo y pensamiento débil: copiemos a los naziprogres, que son malos pero listos: sus mínimos son máximos.
Además, tal y como está la situación, de facto ya no caben componendas. Hay que ir a la ruptura. Paradójicamente es la única forma de convivencia posible en un futuro inmediato. Y eso es lo que quería resaltar en la entrada.

Saludos muy cordiales.

Aquilino Duque dijo...

La Nicolasa es la madre de todos los vicios de la actual democracia.