"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

sábado, septiembre 23, 2006

ARTE CONTEMPORANEO

¿Por qué el arte contemporaneo es un fraude?

Porque han desaparecido los cánones. Ya no hay reglas, principios o valores que permitan definir qué es el arte, qué la belleza y cual es el sentido de una expresión pretendidamente artística. Cualquier patraña reclama para sí el calificativo de "arte", desde un lienzo embadurnado de heces hasta el helado de pimiento. Y son ejemplos reales, no estoy caricaturizando.
Los incautos son miserablemente estafados por un mercado del arte que ya no tiene pilares sólidos. Si el "gusto" siempre ha sido algo subjetivo, al menos ha habido cierta conciencia en el público de dónde estaba la genialidad. Desde Fidias hasta Picasso, gustasen o no, no cabía duda de su mérito artístico.
Ahora eso ha desaparecido, y los definidores de la calidad son unos gurús intocables que lo mismo alaban a Tàpies que critican a Velázquez. Ellos son los que conocen las verdades reveladas, el secreto que está en las formas , los arcanos de la estética.

Todo mentira.

Precisamente porque no hay cánones, todo el público, eventuales víctimas de la estafa, se han convertido en incautos. Han de fiarse de los gurús que guían al mercado, por libérrimos y discutibles criterios, - más bien sin criterio-y adherirse al prestigio de sus nombres o ser anatematizados por la masa ignorante y cobarde, por ver , y lo que es más grave, denunciar, que el emperador está desnudo.
Pero, ¿Qué eran esos cánones y porqué han desaparecido? Es difícil definir, pero fácil de intuir, lo que en cada época se ha considerado clave de lo bello o esencia del arte. Desde la armonía a la proporción, desde lo emotivo a lo racional. No voy a hacer ahora un repaso de la história del arte, pero parece que en cada momento esos cánones venían a representar los vehículos a través de los cuales se expreseba aquéllo que el hombre ha considerado como sagrado. Desde el propio ser humano, a Dios, a la Naturaleza, a la Libertad. Por eso han muerto esos cánones: Hoy nada es sagrado. Hemos pasado de matar a Dios al relativismo más absoluto. Si Dios no existe- cosa en la que puedo coincidir- ya nada es sagrado. Y ésto último, amigo, ya si que no lo acepto. La Libertad es sagrada. Mis hijos y mi mujer lo son. La justicia lo es. El hombre, la naturaleza, la inocencia de la infancia o la necesidad de justicia lo son. Y más cosas.
Adviértase que para colmo los defensores del arte que no lo es son precisamente los fachirrojos. Los enemigos de la libertad, como siempre, tienen un patológico complejo de superioridad. Sólo ellos son sagrados. Sólo su voluntad y criterio son acertados, y el resto somos unos ignorantes a los que hay que guiar como a un rebaño de obejas. Ya sea para educar a nuestros hijos- ya nos lo hacen ellos, es decir, el Estado- o para gastarse nuestro dinero. Especialmente saben ellos qué es el arte, a la que para colmo están dispuestos a financiar generosamente con nuestro dinero. Aunque sea el cadáver de una vaca disecada en canal. No importa. Nosotros, súbditos ignorantes, debemos plegarnos ante los gurús de la aristocracia pijiprogre, que además aprovechan para llenarse los bolsillos con nuestra cobardía.

No estoy anatematizando el arte "degenerado" que dirían los nazis, sino denunciando una estafa. No lo prohiban. Cada cual es libre de excretar mierda. Pero yo digo que lo es, y a mi no me la cuelan vendiéndome algo que no es.

A los pijiprogres hay que combatirlos en todos los campos, y el de los arcanos de la estética es uno de los más apropiados. Al fin y al cabo, la estética es una rama de la filosofía, y de esto andan flojos. Precisamente, creo que todo progre lo es como forma de picaresca. Son la hez de la sociedad, los que no tienen ni idea de nada, que se han de disfrazar de sabios adoptando las posturas que creen que acomodarán mejor a la masa ignorante como ellos. Y aciertan. Y tienen moral combativa. Por eso creen que ganarán siempre. Saquémosles de su error.

4 comentarios:

WSC dijo...

Je, je. Muy inspirado. En este asunto de la enorme estafa que supone el arte contemporáneo, subyace de nuevo el anticapitalismo feroz y el intento de sovietizar todos los ámbitos y resortes de la sociedad. Y el arte no iba a ser menos.

Me explico. Mientras el arte fué una actividad mas del ser humano, mientras se rigió por las leyes de la oferta y la demanda, los creadores dieron a luz las enormes obras de arte clásicas. Porque Velázquez no pintó como lo hizo imbuido de no se qué espirítu artístico, lo hizo para que sus cuadros fueran apreciados por el mercado, y le pagaran mucho dinero. Si Lope o Calderón parían una obra infumable, que en los cinco primeros minutos no hubiese enganchado a sus ruidosos y peligrosos clientes, no es que no cobraban un duro, sino que tenían suerte de no salir del teatro con un ojo a la funerala. Y es que el público y el mercado no se equivocan.

Ahora bién, sacando el arte del mercado, poniéndolo en manos de la burocracia política (analfabetos funcionales en su mayor parte), haciéndolo carne de subvención, se han apoderado de él para usarlo como una herramienta más de poder, un medio más de sovietizar la sociedad.

¿Cuántos museos de los que exhiben basura se mantendrían abiertos si tuviesen que vivir del dinero que sus visitantes se dejen en taquilla?. Pues eso.

WSC dijo...

QRM. Tengo preparado una entrada, pero mejor la reservo un par de días, para no pisar esta, tan interesante, a ver si se publican algunos buenos comentarios.

PS. He publcado en el blog de Luis del Pino una llamada a los que participaban en el blog de Lucrecio.

Saludos.

fermat dijo...

Llego de fin de semana justo a tiempo para publicar algo mañana y veo que esto se mueve. Estupendo.

La "Cultura" con C mayúscula ha matado al arte. Esa Cultura que nos santifica, nos limpia de todo mal y nos proporciona una pátina que nos distingue del populacho hace tiempo que mató al arte. Cultura subencionada y administrada por el estado, al cual debemos de estar agradecidos por proporcionarnos ese alimento espiritual, si puede ser gratis, mejor.

Ya no existen obras de arte, sólo cuenta el acto artístico, ser considerado artista, sacerdote de esta nueva religión. No cuenta ya el objeto, basta la acción. Ir a un museo resulta como realizar la buena acción del día, ya podemos pensar en otras cosas.

No, no ha sido el dinero lo que ha desvirtuado al arte, ha sido su entronización al altar de la "Cultura", ministeriada, off course.

QRM dijo...

Ludfranz-Oswald:

Amigo, te echábamos de menos. Lástima es que entres de incógnito, quizá por no poder usar tu nick de "oswald".

No creo que el público sea más sabio que un sólo hombre a la hora de tomar una decisión. Con dos excepciones:

-Que esa decisión afecte al bolsillo del público que la toma. Si lleva aparejado un sacrificio, como el de pagar un precio, el público es difícil que se equivoque. No te olvides que la masa no es más que la suma de hombres, y las decisiones de compra son individuales, no colectivas. Nada tiene que ver con votar, que ni cuesta dinero ni es una decisión estrictamente individual, dado que lo que se "compra" al votar es dudosamente conocido y comprobado, sólo a través de los medios de masas.

-La otra excepción es que ese hombre sea el Estado. Si está gobernando, tiende a equivocarse, pues sus decisiones raramente tienden a resolver un problema, sino a engañar al respetable para satisfacer su vanidad manteniéndose en el poder.

En cuanto a qué es el arte y que arte es de calidad es algo que no puede resolver nadie, ni el estado ni el mercado. Dejemos que la gente consuma lo que le pete, como dices, y confiemos en el ingenio humano, que ya hará obras de calidad. Siempre y cuando no esté mediatizado por un poder ignorante.
Pero en cualquier caso, y enlazando con el principio, cada sociedad lleva lo mejor de sí a las expresiones artísticas. Si hoy el arte es un fraude es porque la sociedad, en buena medida, lo es.
Sólo la filosofía, y solo a posteriori, puede desentrañar dónde está el arte y dónde el genio. Y donde el fraude.

Por cierto, había olvidado decir que en este fraude colabora fuertemente la sobrevaloración de la originalidad. Original es algo nuevo, no necesariamente bueno. Hoy se confunde. Y que conste que no tengo prejuicio frente a toda innovación. A bote pronto, se me ocurre decir que cierta arquitectura moderna de estética sobria, casi Romana, me gusta y la valoro.
No doy más la lata.

Bienvenido, viejo amigo.