"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

miércoles, septiembre 20, 2006

El ORÍGEN

Para tener la condición de Ciudadano Romano y, por lo tanto, ser libre, era preciso gozar de los tres Status reconocidos:

-Status libertatis: No ser esclavo.

-Status familiae: Ser sui juris, no estar sub potestate. Ser Paterfamilias.

-Status Civitatis: Que en realidad, comprendía a los otros dos, pues para ser cidadano, además de no ser esclavo ni hijo de familia, había que ser romano, no extranjero.

La ciudadanía romana confería la plenitud de derechos: La libertad, privada -propiedad y contrato, sin límite- y pública: participar en los comicios, en el cursus honorum, etc...
Después, con el cristianismo se fue ensanchando la libertad al desaparecer la esclavitud y reconocerse la libertad y dignidad humana también a los extranjeros.
Claro que la concepción romana no era nueva; era más o menos copiada de la griega, y el cristianismo a su vez aportó toda la tradición liberal judía, antiquísima, pues desde que Moises bajó de la montaña con los diez mandamientos- ley clara, escueta y formal- la libertad de los israelitas había nacido. La ley protegía la libertad de los débiles, y era tan parca que sólo prohibía lo que se consideraba imprescindible. Para colmo, con San Pablo, apóstol de los gentiles, esta tradición llegó a occidente libre del racismo tribal de los judíos. Todos, hombres y mujeres, latinos y bárbaros o judíos, eran libres, y su dignidad, sagrada.

¿Quienes somos?
¿Porqué los bárbaros nos han declarado la guerra?
¿Qué les ofende de nosotros?

Es la libertad, nuestra religión, la que ha sido anatematizada por el enemigo. Esa, que es la razón de toda nuestra existencia, es lo que ellos consideran nuestro mayor pecado.Islam es sumisión. Ellos, los sometidos, los serviles, quieren que nosotros también nos sometamos. Al Mal, el Bien le ofende como la mayor de las agresiones.

6 comentarios:

QRM dijo...

Fermat y WSC, y todos los amigos de Lucrecio:

Para hacer el blog más representativo y de mayor calidad, os ofrezco repartirnos las entradas, por ejemplo haciendo dos a la semana y turnándonos o rotando para hacerlas. Hacer un equipo. Cuando hice el blog, cabreado por el silencio de Lucrecio, no pretendía que fuese "mío", sino un lugar donde los asiduos del anterior pudiesemos seguir descutiendo con una calidad difícil de encontrar en otras páginas.Si queréis y podeis, poneos en contacto conmigo en mi correo, está en el perfil.

Bienvenido, WSC, viejo amigo. Me ha emocionado ver tu firma al pie de un comentario.

La entrada que he hecho hoy enlaza con las palabras del Papa el otro día, y con la reacción de los enemigos de la libertad frente a ellas. Creo que ha sido algo histórico. Este Papa ha demostrado una sagacidad y picardía enormes, al ponerse del lado de la razón y de la libertad frente a la violencia demoníaca, mandamiento coránico vía yihad. Hasta Ahmadineyad se ha dado cuenta y ha rebajado las críticas. Si occidente despierta, están perdidos, y con sus histéricós gritos a favor de la guerra santa pueden acabar por despertarnos.

Saludos a todos.

VICTRIX dijo...

Muy interesante el artículo porque a mi modo de ver se acerca a los dos pilares fundamentales de la cultura occidental, esto es, la romanización y el cristianismo. Así es, el sistema social romano se configuraba principalmente en torno al ius sanguis y al padre de familia, de modo que los demás miembros de la familia estaban supeditados a su persona. Así todo es destacable la evolución de las instituciones romanas desde la época de la monarquía hasta el Imperio, pasando por la república y el Principado, que fueron las épocas en que realmente se dejaron atrás (aunque no del todo) las confrontaciones entre patricios y plebeyos para derivar en los edictos de latinidad y en una mayor igualdad social. Pero es muy cierto que la ciudadanía era un requisito indispensable para poder disponer de todos los derechos. Así todo se diferenciaban figuras intermedias entre el ciudadano romano de pleno derecho y el esclavo. Con todas sus imperfecciones era mucho más justo el sistema romano de hace 1800 años que el actual servilismo religioso que padecen algunos países y que pretenden imponer en Occidente con la ayuda de nuestros políticos sumisos y políticamente correctos. Un saludo.

fermat dijo...

¿Por qué nos han declarado la guerra? ¿qué temen de nosotros?. Tú mismo QuRM, respondes correctamente; la libertad, la responsabildad de sentirse personas libres, el miedo a ejercer la libertad. Porque es lo único que puede agrietar su blindaje conceptual en el que todo encuentra una respuesta, el el que cada cosa ocupa su sitio. Ese caparazón totalitario, lleno de miasmas llamado islamismo.

¿Y aquí? Aquí se habla de "contexto". Contexto cuando se citan pasajes del Corán denigrantes, contexto cuando se analizan las acciones de grupos islamistas, contexto cuando se juzga a Hamas o Hizbulá. Es el contexto, también lo llaman alianza de civilizaciones, eso dicen. Sin embargo, el contexto se lo niegan a Ratzinger cuando cita a un emperador bizantino.
El contexto no existe para los isamistas, no lo necesitan.
Claridad. Llamar a las cosas por su nombre: barbarie, intolerancia, terrorrismo. No hay opción.

Respecto al tema "Lucrecio" y su implementación (perdón por la palabra) he dejado un comentario en la primera entrada de mi blog: 9 de Termidor

fermat dijo...

¿Por qué nos han declarado la guerra? ¿qué temen de nosotros?. Tú mismo QuRM, respondes correctamente; la libertad, la responsabildad de sentirse personas libres, el miedo a ejercer la libertad. Porque es lo único que puede agrietar su blindaje conceptual en el que todo encuentra una respuesta, el el que cada cosa ocupa su sitio. Ese caparazón totalitario, lleno de miasmas llamado islamismo.

¿Y aquí? Aquí se habla de "contexto". Contexto cuando se citan pasajes del Corán denigrantes, contexto cuando se analizan las acciones de grupos islamistas, contexto cuando se juzga a Hamas o Hizbulá. Es el contexto, también lo llaman alianza de civilizaciones, eso dicen. Sin embargo, el contexto se lo niegan a Ratzinger cuando cita a un emperador bizantino.
El contexto no existe para los isamistas, no lo necesitan.
Claridad. Llamar a las cosas por su nombre: barbarie, intolerancia, terrorrismo. No hay opción.

Respecto al tema "Lucrecio" y su implementación (perdón por la palabra) he dejado un comentario en la primera entrada de mi blog: 9 de Termidor

WSC dijo...

La Libertad es, efectivamente, hija de la Civilización. Hay quien piensa que, fuera de la Civilización, se encuentra un mundo de felicidades naturales, la bondad del buen salvaje, la posibilidad de ser libre. Pero son zarandajas sin fundamento, el hombre fuera de la Ciudad se encuentra amenazado por la propia naturaleza y por otros hombres más fuertas que él. Pero no todas las civilizaciones son iguales. De modo sorprendentemente mayoritario, las civilizaciones parecen haber sido (y ser, las que quedan fuera de la nuestra) invariablemente tendentes al autoritarismo. Desde las monarquías absolutas, hasta los sistemas teocráticos.

Singularmente, una civilización particular, sin aparentemente nada para triunfar, y compuesta por multitud de afluentes (los famosos tres pilares romano, griego y judeocristiano, pero con otras numerosas aportaciones) alumbró el único sistema político bajo en que un hombre puede considerarse libre.

¿Queda algo de esa Libertad?, algo queda. Y lo que quede hay que defenderlo de los enemigos de siempre, externos (los persas de Maratón) e internos (los demagogos y tiranos). En esas estamos.

Vale.

Post Scriptum 1.- Envío un correo personal a la dirección indicada, para colaborar en lo posible.

PS.2.- Opino que hay que tratar que contactar con otros antiguos participantes. Propongo, si no hay inconveniente, repetir la invitación en el antiguo Blog de Lucrecio, y comentarlo en el blog de Luis del Pino, que varios de los participantes seguían también. Esto último es más problemático, ya que se trata de un blog con alto grado de "visibilidad" y podría colarse algún indeseable.

Eli Cohen dijo...

Excelente post, QRM, he enlazado tu blog en el mio.

Saludos.