"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

lunes, enero 15, 2007

EL PESO DE SATANÁS



Durante la invasión de la Unión Soviética por los nazis, la primero opción que escogieron para llevar a efecto el asesinato de las enormes masas de judíos del este fue simplemente el fusilamiento. Decenas de miles de inocentes desarmados fueron conducidos a los bosques, obligados a cavar sus propias fosas y fusilados; o ametrallados al borde de los barrancos, como improvisadas tumbas, o en plena calle.
Sin embargo, la retorcida mente de los asesinos nazis no había contado con el peso moral que para sus soldados este crimen descomunal iba a tener. Se comenzaron a diagnosticar casos de paranoias, depresiones gravísimas que acababan en suicidios a las pocas semanas de ser destinados a los pelotones de exterminio, casos de esquizofrenia. Ni siquiera las muy ideologizadas y fanáticas tropas de las SS consiguieron escapar al abismo que el horror causa en el verdugo. Este fue uno de los motivos por el que los nazis decidieron exterminar a los judíos de manera fría e industrial, casi de no mancharse las manos. La otra fue la conveniencia de esclavizarlos hasta la muerte, de exprimir cada gota de trabajo que sus cuerpos pudieran producir. La enferma mente que ideó la conferencia de Wansee creía que el hombre ario, como Dios, estaría libre de su conciencia. No fue así.
En la lista de Schindler - la película- son dos los temas musicales que se repiten como un leitmotiv. Uno de ellos alude a la "canción del suicida", prohibida en Checoslovaquia, Austria y Hungría antes de la guerra, porque se decía que estimulaba el suicidio de la juventud, como si de un Werther se tratase, pero en lugar de comienzos del s. XIX. en el XX. Pues bien, la elección de esta canción no es gratuita. Durante una de las fiestas que Amon Goethe, comandante del campo de Plazow, celebraba en su casa en lo alto de la colina sobre el campo, ordenó a la orquesta judía que tocara. Todos habían bebido mucho, empezando por Oscar Schindler. Pero éste era el único que aguantaba el tipo, y parece que el resto de invitados estaba borracho cuando un coronel de las SS, también ebrio, pidió a la orquesta que tocara la canción del suicida. Cuando acabaron, le pidió que volvieran a empezar, y así hasta seis veces. Finalmente, salió a la terraza sobre el campo - desde donde Goethe disparaba a los judíos por pasar el rato- , cogió su lugger y se voló la tapa de los sesos. Y yo he visto a uno de los judíos de la orquesta contándolo.
El peso de la maldad está por encima de nosotros. Podemos elegir el Mal, pero no escapar de sus consecuencias. Y no hay que esperar a la otra vida para ello, el ifierno está aquí mismo, a la vuelta de la esquina. El Mal es como la droga, pero más letal, aunque menos rápido y menos evidente.
Cuenta la historia que Judas Iscariote, después de haber traicionado a Cristo por las treinta monedas profetizadas, se quitó la vida colgándose de un árbol. Cierta pena me da a mi Judas, condenado por la Providencia a desempeñar un horrendo papel. No lo soportó.
Calígula, como antes Tiberio, se mantuvo en el poder flotando en sangre. El primero directamente enloqueció, convirtiéndose en una bestia inmunda y nociva que la higiene aconsejó eliminar. Tiberio, con más aguante, se pervirtió hasta la leyenda, rodeado de efebos en Capri, cuyo único mérito era el de servir a la brutalidad erótica del Emperador, y que llegaron a constituir una suerte de orden o club exclusivo: Los spintrias.
La vorágine asesina se ha manifestado siempre, con más o menos rigor, en los monstruos que en la historia han sido: Lenin y Stalin, Hitler y Mao, Karazcik y Milosevic, ... los hijos de Satanás soportan una pesada carga, y hasta en la cara se les acaba notando. No hay retrato que como el de Dorian Gray, recopile los pecados para librar de ellos al rostro de su dueño. Se nota.
Hasta en los cuentos infantiles, el mal se advierte. A Pinocho, el injustamente considerado el mentiroso paradigmático, le crecía la nariz. A la desobediente caperucita, se la come el horrendo lobo. Y nada menos que a un ángel, pero caído, le crecieron cuernos, pezuñas y rabo .
LLámenme inocente, pero yo creo que la traición, la mentira y el rencor que guían a ZP ya se le empiezan a notar. Y le pasa como a Hitler, a Himmler o al coronel de las SS de la fiesta que antes cité: Es carne de suicidio, porque su vanidad no soportará la derrota y la vergüenza. Y su ego no aguantará que la realidad destape que todo aquello en lo que creyó era mentira. Que sus supuestos ideales no eran más que cohartadas para su rencor. Que estaban ganados para el Mal, y por eso, perdidos.
Aunque dudo que éste tenga cojones para suicidarse, sí los tendrá para todo lo demás. Ya huele a podrido, y su actitud, su lenguaje corporal mucho más que sus palabras, revelan lo desesperado que en el fondo está, lo superado y acobardado que se encuentra. Y con él, esa parte enferma de España que prefiere morir a reconocer que el enemigo antropológico en el que residenciadron todos sus odios esta vez tiene razón. Esta vez no habrá demagogia capaz de frenar la libertad.
Se les va notando la presión que el futuro ejerce sobre sus pecados, que el Mal ejerce sobre su ánimo.
¿No lo veis?

9 comentarios:

Cowboy en paro dijo...

Antes de llegar al penultimo parrafo estaba pensando lo que iba a decir en mi comentario y lo as dicho tu;este no tiene huevos para suicidarse,algo se le nota,esta como ido,pero dudo que sea lo que dices,esta contrariado,se siente engañado,no sabe por donde salir,yo tampoco lo se,pero me temo lo peor.

pacobetis dijo...

¡Ojo! una salida a situaciones como la que puede estar viviendo zapatero es "tirar pa´lante" caiga quien caiga. Podría parecer que no podrá hacer nada peor de lo ya hecho, pero yo no me fiaría.

__nick___nick dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
__nick___nick dijo...

Han sido ustedes "memeados"

otra vez
con el tema de los 5 secretos...

El Cerrajero dijo...

El peligro de Rodríguez el Traidor es que --como líder iluminado que se cree-- prefiere el suicidio colectivo.

Mikimoss dijo...

Estoy de acuerdo con el análisis, sobre todo con eso de la cohartada, término que en sí mismo sintetiza tu basta inteligencia y capacidad para interpretar los fenómenos de la realidad.

WSC dijo...

Opino que ZP, por supuesto, es de esa especie de supervivientes que huirá hacia adelante, sin importarle lo que deja atrás en busca de su propia supervivencia. Y el que venga detrás que arree. También pienso que, en su soberbia, se tiene por un líder clarividente y providencial que alumbra el sendero hacia la felicidad, la paaaz y la justicia para la plebe oprimida que necesita de su firme mano para alcanzar el paraíso. No tiene mala conciencia. Está haciendo el bien. España, occidente, la "derecha", los "curas", son enemigos de la humanidad exterminar. Y lo está haciendo bien. Su nerviosismo y sus errores creo que proceden, mas bien, de los golpes que la realidad le propina, esa realidad que debe ser facha, para joderlo a él, El Iluminado, como lo hace.

Un saludo a todos los comilitones.

Claudedeu dijo...

Zapatero lleva mucho tiempo con el plumero al aire. Su rencor y su resentimiento es evidente: detapa las fosas de la guerra, destruye el Archivo de Salamanca para contentar a sus socios, cede competencias en las reformas estatutarias para avanzar hacia el federalismo, deroga la solidaridad entre las regiones, abomina la Democracia y la Libertad -véase para este último ejemplo la manifestación de la UGT y su empeño en borrar la voz "Libertad"-, etcétera.

Pensar que Hitler también llegó al poder mediante unas elecciones democráticas da verdadero vértigo.

Enhorabuena por el blog

Freman dijo...

Cuenta la historia que Judas Iscariote, después de haber traicionado a Cristo por las treinta monedas profetizadas, se quitó la vida colgándose de un árbol.

:) Depende de quién la cuente. Esa es la historia de Mateo. Según Lucas, por el contrario, cayó accidentalmente, se reventó y montó un reguero de tripas que nadie quería limpiar después. A ZP lo veo más en esta segunda versión que en la primera. No creo que le vaya a remorder la conciencia por nada. ¿Conciencia? ¿Qué es eso?