"La voluntad nacional es una de las palabras de las que los intrigantes de todos los tiempos y los déspotas de todas las épocas han abusado más. Unos han visto su expresión en los sufragios comprados por algunos agentes del poder; otros en los votos de una minoría interesada o temerosa, y los hay, incluso, que la han percibido plenamente formulada en el silencio de los pueblos y han deducido que del hecho de la obediencia nacía para ellos el derecho de mando"

A.Tocqueville, "La Democracia en América"

domingo, marzo 04, 2007

LO QUE QUEDA

A las víctimas sólo nos queda Dios”

Pilar Ruiz, madre de Joseba Pagazaurtundua. Marzo 2007.

Así, de esta forma descarnada y amarga define Pilar Ruiz el estado de abandono y desconsuelo al que se ven abocadas las víctimas. La excarcelación de De Juana, ha sido la última de una serie de ignominias, que no por esperada resulta menos miserable, perpetrada por un gobierno genuflexo y traidor -no caben otros calificativos-, que a pesar de todo se ufana de serlo, que sirve su podredumbre en bandeja sazonada por una moralidad prostituida, que presenta como exquisito plato de humanitarismo y piedad lo que no es si no claudicación e infamia; un gobierno que ha despreciado y humillado a la víctimas, y que ha desdeñado su dolor. A Pilar Ruiz probablemente sólo le quede el consuelo de Dios, el imborrable y doloroso recuerdo de un hijo muerto, asesinado, y el lacerante sentimiento de una justicia mutilada y violada. Quizá ya sólo le quede eso.

¿Qué queda pues? ¿Qué nos queda? Sobre todo si uno no es creyente y prefiere cifrar sus ansias de justicia en este mundo. ¿Qué queda cuando un gobierno se rinde, cuando se presta –gustoso- al chantaje de aquellos que no merecen otra cosa si no su expulsión de la comunidad de personas, cuando negocia políticamente –qué otro tipo de negociación cabe- con terroristas, validando de esta forma la sangre derramada? ¿Qué queda cuando se pisotean el Estado de Derecho, la legalidad y la justicia; cuando se pretende erigir una paz humillante y degradante en altar supremo en el cual sacrificar la dignidad y la libertad? ¿Qué queda cuando un gobierno se coloca fuera de la ley? ¿Qué queda cuando pretende liquidar a la Nación?

Queda la rabia. Queda el orgullo herido.

Y queda la rebelión.

La rebelión de aquellos que todavía se sienten ciudadanos, de aquellos que aún no se resignan a ver una Nación, garante de sus libertades, desaparecer de la manera más indigna. Y digámoslo sin miedo, sin tapujos, con la conciencia de que lo que sucedió el pasado jueves, fue un ataque directo a nuestra condición de ciudadanos, de personas libres. Digámoslo sin miedo, nos queda la rebelión.

No por previsible, la excarcelación de De Juana fue menos grave, y no importa que la condena del asesino fueran tres o doce años: un gobierno cedió al chantaje de un grupo terrorista, de forma explícita, sin tapujos, con plena conciencia de lo que estaba haciendo. Y no ha sido el punto culminante de una larga serie de claudicaciones: ha sido el principio de lo que queda por venir, la primera etapa de una “hoja de ruta” que han trazado ETA y el gobierno, los asesinos y los traidores. Conviene saberlo, lo peor comienza ahora, ya no hay líneas de repliegue.

Y nos acusarán de todo. Aquellos que gritan, escriben o pontifican nos calificarán con los peores insultos, agitarán contra nosotros espantajos que tranquilizarán sus magras conciencias, huecas palabras con las que taparán su podredumbre. En el fondo nos tienen miedo, por eso creen de forma histérica en sus sucios argumentos, llenos de falsa moral, de culpabilidad a penas disimulada. Tienen miedo a la libertad. Pero sobre todo tienen miedo a poder ver su propio retrato –como Dorian-, preñado de abyección y miseria.

Queda la rebelión. Rebelión ciudadana, consciente, tenaz. En la calle, en los medios.

Hagámonos intratables.

6 comentarios:

gilgamesh dijo...

Entiendo la postura, pero no estoy a favor de una rebelión violenta ...todavía. Dentro de un par de meses podremos echar a los alcaldes y presidentes autonomicos traidores, y en un año a Zapatero. Creo que tenemos medios para darle una patada en el culo a este tio a traves de la protesta en la calle y de las urnas.

QRM dijo...

Eso es, querido amigo recuperado.

La Nación Española tiene un enemigo que se presenta como una coalición, y que ha ocupado una de nuestras principales plazas fuertes: La moncloa. El eje batasuno-socialista creía que había ganado, que sólo quedaba esperar y dosificar su victoria para recoger su ominosa cosecha, pero se equivocaba. Algo como la batalla de Ingaterra está ocurriendo: lo que se creía inverosímil, que Gran Bretaña resistiese el empuje brutal de la Luftwaffe, que la Nación pusiese pies en pared frente a las pretensiones totalitarias de una oligarquía repugnante, sucedió y está sucediendo. España, aunque ni yo lo creía, existe. Y se resiste a dejar de existir.
Creyeron que el 11-M era el incendio del Reichtag, que los días siguientes hasta las elecciones eran la kristalnacht, que los liberales y conservadores quedaríamos en España tolerados pero marginados, que nos iban a poder intimidar, cosa que por otra parte hicieron sin interrupción ni oposición treinta años. Pues al fin, lo único bueno que va a tener ZP es que los españoles, como siempre, sólo responden cuando están contra la espada y la pared. Y o mucho me equivoco o ya, esa espada, no nos acojona.

Intratables. Eso es. España y la libertad están en peligro. Y la rebelión, querido Gilgamesh, no es óbice para que les demos una democrática patada en el culo. Pero tal y como está la situación, la corrección y flema británica ni sirven, ni son justas ni van con nuestro carácter.
Con los naziprogres, o te temen o abusan de ti. No hay más caminos. Es así de triste.

Saludos a todos.

Eli Cohen dijo...

post necesario!!

fermat dijo...

No es tanto una rebelión violenta lo que es necesario, Gilgamesh, si no olvidar de una vez la corrección política y el miedo. Rebelarse es recuperar de nuevo el espacio público que nos ha sido hurtado, algo que implica algo más que depositar un papel en una urna esperando pacientemente durante cuatro años. Acuérdate de 1989, no sé si lo viviste: caída del muro, Revolución de Terciopelo en Praga… Toda una sociedad perdió el miedo y dijo basta, y salvo en Rumanía fueron transiciones pacíficas. De todas formas conviene no olvidar a Spinoza: “la libertad hay que estar dispuestos a defenderla con las armas en la mano, si no hay otro remedio”, si no es así, no la merecemos.

En cuanto a la democracia ludfranz, bueno, es un debate en que nos hemos enzarzado largo y tendido en el pasado. El problema más que el sistema democrático, que es un método de toma de decisiones, es la fibra moral de aquellos que se dotan de un sistema democrático, si falla eso, todo se viene abajo.

QRM, amigo, los inviernos pueden conmigo, siento la desaparición. Atinados paralelismos los que aportas, sobre todo por su significado, apuntan al fondo de la cuestión: la responsabilidad, y el deber como ciudadanos libres. Llega la primavera y reaparezco, espero que por largo tiempo. Un abrazo.

Y a todos, gracias por los comentarios, acertados todos. Un saludo.

QRM dijo...

Creo que fermat pone el dedo en la llaga. Defendemos algo más que el mero sistema de elección mayoritaria, y si falla la fibra moral, da igual que formalmente el país sea democracia o dictadura. Ahora bien, creo que hay que reconocer:
-Que la democracia no es per se corruptora, sino parece que mas bien al contrario. Diga lo que diga don Federico -QDGMA- no fueron las dictaduras, sino las democracias las que ganaron las guerras mundiales, la guerra fría, la lucha continua entre árabes y judíos y muchas otras. Claro que se me dirá que más que de democracia se trata de defensa de la libertad por la nación, y estoy de acuerdo absolutamente. Eso es.
-La dictadura tiende a ser corruptora, y no solo por eso pierde SIEMPRE las guerras, -desde Esparta y Atenas, desde los Griegos y los Persas, desde que Anibal y Escipión se enzarzaron con las armas en la mano: siempre ganó quien relativamente era más liberal-,sino que la prueba es precisamente lo que vivimos en España: la tiranía intenta esconderse tras las urnas, pero no por eso deja de serlo. Y por serlo, perderá.
La Victoria está en nuestra mano. A los posts anteriores me remito.

LIBERTAD O MUERTE.

Persio dijo...

Estoy contigo: hay que mantenerse perseverantes. El gobierno está tocado. Los recursos que empiezan a manejar en su defensa son inefectivos, desesperados. Como si no pudiera haber manifestaciones antigubernamentales...